10 julio 2006

Yerovi, el humor republicano


Por : Luís Jaime Cisneros
Leonidas Yerovi ha estado, por fin, en el Congreso. No suelen brindar su nombre las historias de la literatura hispanoamericana, con lo que Yerovi sigue siendo una figura estrictamente nuestra. Los textos de Sánchez y Tamayo Vargas lo confirman poeta y periodista. Y el hecho de que Basadre reconozca que pocos como Yerovi tuvieron "la facilidad para la rima inspirada y ocasional" y explique que "suministró el encanto de la poesía a muchas almas sencillas", respalda el acierto del Fondo Editorial del Congreso para haber presentado, en la sala Raúl Porras, los tres volúmenes en que se ha recogido la obra del poeta. Es un acierto haber elegido el salón del antiguo Senado, donde resonaron las voces de quienes, como Yerovi, combatieron los avatares de la política y, como él, hicieron del periodismo tribuna de justicia y libertad.

Intervención del maestro Luís Jaime Cisneros la noche del cinco de Julio en la sala Porras Barrenechea del Congreso de la República donde se presentó el tercer volúmen de la obra compilatoria de Leonidas Yerovi y que aparece públicada hoy en el diario La República.
La obra completa la pueden adquirir a través del Fondo Editorial del Congreso

08 julio 2006

EL PERÚ DE NICOLÁS YEROVI



Aturdido por los apremios de la transferencia de poder, LUIS GONZALES POSADA parece no haber reparado en algunas Psitaciformes que buscan colarse nuevamente, llenas de júbilo, en las sépticas sentinas del poder.

Por si no lo sabes, Lucho,

ni te lo ha chismeado Meche,

se viene diciendo mucho

que un tal Rubén Cutraneche,

sirviente del niponcete

y fiel de la coima brava,

al INDECOPI arremete

y sueña que allí se clava.



Aquel viejo mantenido

por orden del dictador,

quien ya fue destituido

por coimero de lo peor,

pretende como regalo

ver los Derechos de Autor

y se mete por los palos

y anda buscando mentor.



No digas que no te dije

o te dejé de advertir,

que si nombras a este dije

tú te vas a arrepentir,

pues la joya en un instante

se roba hasta tu cabeza,

que ya es algo impresionante,

y la vende hasta por piezas.



No te quejes tú después

de haber sido sorprendido

porque éste,como tú ves,

es corrupto conocido

y huele tan mal, el pobre,

su obsecuencia es tan servil,

que su peste tan salobre

se distingue entre cien mil.