05 mayo 2010

No vale picarse, hoy alas 8 pm en la muni de Miraflores

De las páginas de El Comercio a las paredes de la galería Luis Miró Quesada Garland, en Miraflores. Mordaces y reflexivos, Alonso Núñez, Mario Molina y Javier Prado nos hacen recordar el poder la tinta


Por: Enrique Planas

Siempre el humor político ha sido cosa seria. Su objetivo no es desatar la carcajada, sino aportar a la reflexión dejando una sonrisa en el proceso. Verdadero catalizador de expresiones de resistencia social, el humor político es una de las mayores expresiones de la libertad, y entre ellas, la de prensa. Una libertad ventilada en la muestra “No vale picarse”, que reúne los trabajos publicados en El Comercio de sus artistas Alonso Núñez, Mario Molina y Javier Prado, que esta noche se inaugura en la sala Luis Miró Quesada Garland de la Municipalidad de Miraflores.

LA REFLEXIÓN Y EL ALIVIO
¿Qué nos hace reír de la política? Las respuestas de los tres caricaturistas de esta casa editora son diversas pero igualmente atinadas. Según Molina, el humor está en las contradicciones, “en el enfrentamiento entre lo que el político dice y lo que realmente hace”. Y seguidamente explica: “Hay un tipo de lector que siempre le pedirá un chiste al dibujante. Sin embargo, mi intención no es provocar la carcajada. Busco más bien una reflexión, una sugerencia que, unida a la sonrisa, te ayude a ver las cosas con más claridad”.

En forma parecida piensa su colega Javier Prado, para quien el humor se genera cuando se quiebra la formalidad del poder. “La labor social del dibujante es bajar al político del pedestal donde cree estar al haber sido elegido para un cargo por cinco años”, señala.

Para Alonso Núñez, el humor aparece cuando revelamos a los políticos más allá del personaje que desempeñan frente la platea pública. “De repente, en un descuido, se les escapa un gesto que los revela, y eso es lo que yo busco”, confiesa. “El humor nace cuando somos capaces de darle la vuelta a la política para verla desde otro punto de vista. Al tomar distancia, el humor nos alivia la angustia de vivir en medio de tanta corrupción, entre tanta barbaridad”, advierte el artista.

fuente El Comercio