El Peru de Nicolas Yerovi

No nos podemos quejar,

El año empezó muy bien

Aunque es justo aquí afirmar

Que no nos iba hasta el cien,

Nuestra suerte no era mala,

Pero fue mucho mejor

Cuando el demente de Humala

Mató gente al por mayor.



De lo más madrugador

Recién empezaba enero

Y el retirado mayor

Disfrazado por entero

De soldado, mismo Rambo,

Tomó una comisaría

Y a balazos armó un mambo

Que hasta hoy baila todavía.



Al toque el Perú volvió

A interesarle al mundo

Y el turismo mejoró

Por el loco tremebundo,

Sobre todo el de aventura,

El que busca adrenalina,

Porque aquí nadie asegura

Que lo que empieza termina.



Y si Toledo empezó

A gobernar elegido,

Quién asegura que no

Terminará despedido,

Si aquí cualquier payasito

Arma un chongo, mete bala

Y se rinde muy mansito,

Como el loquito de Humala.



Pero esto, claro, no es todo,

Los escándalos no acaban,

Y hoy se sabe, en cierto modo,

Que todos falsificaban,

Para inscribir sus partidos,

Las firmas como aburridos,

Y al cleptócrata compraban

Los padrones que copiaban.



¿No son sucesos notables?

La prensa internacional

Nos encuentra codiciables

Y no falta el esquimal,

El ruso, el sudafricano,

Que reserve sus pasajes

Y que sueñe con un viaje

Al territorio peruano.



¿Cómo pueden sobrevivir

en tal chongo los peruanos?

Se preguntan los humanos

Del Sena al Guadalquivir,

Si disputando un trabajo,

Vecinos de Puente Piedra

Se lanzaron diez mil piedras

Por arriba y por abajo.



Este año promete mucho

A juzgar por cómo empieza,

Al menos, es lo que escucho,

Y salvo alguna cabeza

Estropeada y malherida,

El Perú es el paraíso,

Es la tierra prometida

Porque Dios así lo quiso.